Es una dieta planificada con el propósito de producir una pérdida de peso continua evitando pérdida de masa muscular magra.
Este programa nutricional pretende además controlar los niveles elevados de lípidos séricos a través del manejo dietético de los factores nutricionales, para evitar la progresión de la aterosclerosis y el desarrollo de problemas coronarios.
La dieta hipocalórica se indica a personas con sobrepeso y obesidad, y en aquellas con patologías como hipertensión, artritis y gota que requieran reducción de peso.
Esta dieta con control de colesterol es ideal para personas con hiperlipidemias e hipercolesterolemia, especialmente de tipo familiar o para sujetos clasificados con riesgo cardiovascular moderado o alto, con niveles de colesterol de 200 mg a más de 240 mg.
El manejo nutricional en el paciente obeso se orienta a provocar una pérdida de peso entre 0.5 y 1 kg por semana, con una reducción calórica moderada de 500 kilocalorías por día o severa de 1000 kilocalorías por día.
En la hiperlipidemia, el tratamiento nutricional se orienta a la restricción calórica y a la reducción de los niveles séricos mediante una dieta baja en grasas, colesterol y azúcares simples.
1400 kilocalorías.
El aporte de proteínas es del 20%, equivalente a 70 g.
Los carbohidratos cubren hasta el 55% de las calorías totales, aportando 192 g, dando preferencia a los carbohidratos complejos. Las grasas aportan el 25%, lo que corresponde a 39 g diarios.
Normales.